La caja de ahorros y la cuenta corriente son instrumentos financieros que ofrecen a sus clientes las entidades bancarias, tanto en Bolivia como en otros países. La principal diferencia entre ambos productos es que la caja de ahorro da intereses sobre los fondos depositados en ella, mientras que la cuenta corriente no suele dar intereses.
Por otro lado, una caja de ahorro suele restringir la cantidad de transacciones permitidas mes a mes. Sin embargo, la cuenta corriente no tiene restricciones de cantidad de movimientos, pues se trata de una cuenta para realizar pagos de facturas y compras. También la cuenta corriente permite pagar con cheques.
Todas estas circunstancias hacen que la cuenta corriente sea ideal para las operaciones de un negocio, mientras que la caja de ahorro es apropiada para que personas físicas puedan ahorrar dinero.